[Minuts Rotaris] RC de Lleida – 10mar2022: APUNTS SOBRE ROTARY: “Rotary, per què?”. Por Ángel Martínez Pina……

By RC Lleida

Reunió ordinària RC de Lleida – 10  març 2022

(TRANSCRIPCIÓN EN CASTELLANO)

APUNTES SOBRE ROTARY:

“Rotary, ¿por qué?“

 

Con más de 100 años de edad Rotary se constituye en una de las organizaciones más antiguas, numerosas y a la vez universal que hayan existido a través de la historia.

Antigua porque no muchas son las centenarias,  numerosas porque escasas son las instituciones que pasen largamente del millón de miembros, universal, porque no hay rincón del mundo donde Rotary no esté presente con uno de sus Clubs.

Como todas las grandes creaciones humanas, mitad deben su existencia al azar y el resto a la intuición de quien las fundó y que jamás pensó la dimensión que alcanzaría. En el último mensaje de Aniversario de Rotary poco antes de su muerte, el 27 de enero de 1947, Paul Harris decía:

“No. En 1905 no había previsto que llegaría a ser un movimiento mundial. Cuando un hombre planta un pequeño arbolito no muy prometedor a principio de la primavera, ¿puede estar seguro de que algún día llegará a ser un árbol frondoso? ¿No tiene que tomar en cuenta la lluvia y el sol, y la sonrisa de la Providencia? Una vez que haya visto el primer brote, entonces puede comenzar a pensar sobre su sombra.”

Pero poco se ha escrito del por qué, en poco más de un siglo Rotary ha pasado de cuatro miembros y un club, el 23 de febrero de 1905, a más de 46.000 clubs y 1.400.000 miembros.

Se acostumbra decir que fue debido a que Paul Harris y su colaborador más eficaz Charly R. Perry, idearon un instrumento humano para proveer a hombres y mujeres de todo el mundo, de ese imprescindible producto que es la amistad, el cemento más eficaz para que los humanos permanezcan unidos. Si esto es cierto, en una primera aproximación, la razón más microscópica, de fondo, se sitúa, como siempre, ocurre más allá.

Sabemos, por la investigación psicológica, que un amplísimo sector de la humanidad tiene, como motivación más profunda, la tendencia a reunirse en grupo, la llamada pulsión hacia la grupalidad.

Y esto es lo que hizo Paul Harris creando Rotary. Consiguió suministrar a los hombres de determinada clase social y mental, como producto dispuesto para ser consumido, la posibilidad de satisfacer una de las necesidades más profundas que tiene un gran sector de la humanidad, la tendencia a pertenecer a un grupo. Porque en un grupo, si se persiste en su pertenencia, se descubren siempre dos niveles de motivaciones, la más oscura y de fondo, es que el grupo externo, un club Rotario por ejemplo, le sirve al “grupo interno” o estructura psicológica de aquella persona,  para llevar a cabo una identificación o conjunción, entonces el individuo, para estabilizarse, busca y necesita a un grupo; esto les ocurre aquellos que tienen preformado lo que hemos llamado grupo interno, por ejemplo el grupo de hermanos o la pandilla del colegio, etc.

Existe una segunda motivación para pertenecer a un grupo, es una motivación “aplicada”, no esencial, respetable pero menos básica, es lo que siempre hemos dicho que Rotary es, búsqueda de la amistad y de relaciones implícitas, de lo que no hay ser humano que se pueda librar, salvo el ermitaño, y condiciona nuestro curso vital, nuestra salud, enfermedad y hasta nuestra fortuna personal. Cuando decimos, por tanto, que nos embarga la soledad, nos estamos refiriendo a dos posibles estados o necesidades, la falta de compañía, de una persona, o la de un grupo, en función de nuestra anatomía mental interna prevalente. Habitualmente, estadísticamente, lo más frecuente es la necesidad de otra persona, menos frequentemente la de un grupo, aunque repetimos, no hay situaciones puras sino solapadas. 

Cabría rematar estas reflexiones diciendo que toda gran obra es aquella que proporciona a un grupo numeroso de personas lo que aquellas precisan para alcanzar mayores niveles de desarrollo e integración, desde la imprenta de Gutenberg… hasta el Rotary de Paul Harris. 

Cabe decir por tanto que Rotary es algo más que una organización interconfesional y con fines humanitarios, que también lo es; es además una sencilla genialidad, que se mantiene floreciente por ella misma, más de un siglo después.

¿Por qué? Decimos ahora, porque de no existir Rotary habría que crearlo. Es una necesidad ligada a nuestra naturaleza humana, como cualquier otra organización participativa bien estructurada.

 

Por ÁNGEL MARTÍNEZ PINA:

Past Presidente RC de Barcelona Condal

 

GRACIAS – GRÀCIES – ESKERRIK ASKO – MERCI BEAUCOUP

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